lunes, enero 21

La casa abierta ... Dedicado a Mayu.

Se lo dedico a Mayu que en su último "post" me hizo recordar mi casa "materna" . Siempre se recibían visitas. Mi casa tenía las puertas "abiertas"; eran paisanos o parientes los asiduos visitantes. Eramos humildes,pero en la casa había un gallinero "bién poblado". Al lado de la vivienda había un lote. El dueño un buén día le pidió a mi padre si se lo podía cuidar,no sea cosa que le entraran "intrusos"
Mi padre aceptó de buen grado; lo alambró y armó un huerto productivo. Así que con la quinta y el gallinero se armaban grandes comilonas. En aquel tiempo la gente no tenía teléfono cómo ahora; en el barrio tenían el almacenero, el lechero,y el ferretero. Asi que las visitas no se anunciaban; venían con mucho agrado lo mismo que eran recibidos. Me viene a la mente, ésos domingos de invierno que todos estaban dentro de sus casas, pero yo salía a la vereda ( de ladrillos rojos de tanto "caminarlos") y me quedaba esperando a ver s venían visitas. ¡¡Que alegría !!cuando distinguía a lo lejos (casi tres cuadras) venir a mis tíos Isabel y Francisco con su pequeño hijito... Ellos venían por la mañana; si el día estaba gris a mi me parecía que había un sol radiante. Al recordar ésto, siento en mis brazos el frío clima de ésos inviernos ;Huelo en el aire el aroma del "tuco" hecho con el pollo reíén "faenado" de nuestro gallinero. Nosotros corríamos y saltábamos todo el
día... y ¡¡Eramos felices!!...

Anird Nájela.




el almacén, el lechero y la ferretería, así que las visitas caían de improviso.

2 comentarios:

Ivana Carina dijo...

Qué bonito, Anird!!
Me encantan estos tipos de historias!!!
Un beso, amiga!!!

Anird Najela dijo...

Te quiero Cari: sos muy dulce .también me subá a los árboles. En ése huerto habían sauces que plantó mi papá y yo me sentía Tarcela La pareja de Tarzán.
¡¡¡que antiguedad!!sos una amigaza ...!!!