martes, febrero 24

23 de febrero 1948...


Ayer estuve hojeando los escritos de mi amiga, "La Muchacha de la Valija".
Hacía un tiempo que no los miraba. Mis manos daban vueltas las hojas escritas y no sabía cuál de ellas leer. Después de tantos días de calor intenso, la lluvia nos trajo un respiro y la tarde se prestaba para hacerlo.
Cada vez que tomo la Valija y mis manos van a abrir el cerrojo, pienso que me estoy apoderando de algo ajeno; pero "mi amiga" me entregó su valija como una donación de recuerdos. El día que me la entregó, me dijo:--"Es tuya: Haz lo que quieras con ella". La trato con mucho cuidado, tiene muchos años...Por eso cuando ayer tomé en mis manos éste escrito con ésta fecha, quedé asombrada...
23 de febrero de 1948. Leí nuevamente la fecha, ¡y sí! era el "cumpleaños" de la valija y el comienzo de la vida de trabajo de mi amiga: "Confeccionar Corbatas".
Tenía 13 años y 5 meses y se independizaba del "martirio" de 1 año y 6 meses de la déspota de la "tal Sra. Lucía".


Ese día estrenaba la Valija Marrón. Fui con mi madre hasta Once... Tomamos el tren en Liniers; luego fuimos caminando 2 cuadras por Bartolomé Mitre y a la izquierda, seguimos 6 cuadras por la calle Paso. Mi madre conocía muy bien ésa zona porque era por dónde ella compraba la mercadería que luego llevaría a sus clientas. Mientras caminábamos, me iba explicado cómo debía comportarme, como saludar, como respetar...
Por dónde íbamos, eran casi todos negocios de Judíos y Cirios Libaneses. Al pasar por el Templo Judío me dijo, que era el 2°,que el más lujoso, era el de la calle Libertad. Me nombraba los nombres de las calles, que debía esperar al cruzar; yo iba tranquila con ella...
Al llegar al 680 de Paso, nos detuvimos y vimos que no había portero; entonces entramos, nos detuvimos delante del enrejado ascensor y ahí otra vez recomendaciones para cuándo fuera a entregar mi trabajo, sola...
Tocamos el timbre y salió a recibirnos una señora mayor: era la madre del señor Kalekín... Mi madre se presentó con mucha educación; yo lo saludé como siempre, sin hacer presentación, porque lo conocía de cuándo le llevaba las corbatas a coser, a la señora Lucía... Era un señor muy amable, se cambiaron algunos temas y lo principal eran los datos para la libreta de trabajo a Domicilio.
Era lo que yo siempre ansiaba; poder colaborar en mi casa, sentirme grande, tener más tiempo a mi madre a nuestro lado, que trabajara menos... mi hermana mayor ya se había casado. Por entonces, se casaban jóvenes, costumbres de la gente europea...
Mi hermano mayor ya trabajaba y quedaba mi hermana, la más chica, que todavía iba a la escuela. Por entonces, eran pocos los que estudiaban, además lejos de la capital, era más difícil... Mientras regresábamos a la estación de Once, yo con mi Valija Marrón, conteniendo Las corbatas listas para cocer, y mi madre con algunos paquetes de pedidos de sus clientas, los cuáles fuimos a comprar en los negocios consabidos.
No sé que pensaba; si estaba contenta o tenía miedo... Era empezar a tener responsabilidades, ¡y era chica para tenerlas!, pero yo lo quise y tenía que afrontar la situación, quizás difícil o quizás no... Eso el tiempo me lo fue diciendo...

La tarde va cayendo... Yo frente a mi computadora y entre mis manos ésta la página de mi amiga y no sé que siento. Quiero remontarme a ésa, su época, y no puedo o no quiero... Seguiré más adelante escribiéndoles los escritos de mi amiga: La Muchacha de la Valija.

24-02-09 Anird Nájela.

17 comentarios:

Linda dijo...

Que bonita historia!!! Que increible que una "cosa" pueda tener una Vida para ser contada,y pueda tener Alma para ser amada...
Así tengo yo una cajita de madera en la guardo papelitos, fotos, listones, pero todo lo que esta en esa cajita, tiene vida, tiene historia, tiene Alma.
Un beso Anird!

Linda dijo...

Yo tmbién soy la primera en comentarte!!

Anird Najela dijo...

Gracias, Linda: no me da verguenza decir que cliquié muchas veces hoy,para ver si habían visto mi relato.Esta era la última pasada que hacía y ya me iba a dormir, y cuando veo que eras vos me alegré muchísimo...Tengo un mail hermoso que habla de una cajita,pero no sé dónde mandártelo.

Gracias Linda : ahora dormiré tranquila. TE envío un abrazo enorme, enorme: lleno de agradecimiento... Anird.

Colo dijo...

Hermosa historia, cuánto de vida encierran esas cajitas, son tesoros por su copntenido!

Yo también tengo una donde guardo mis papelitos importantes!

Un abrazo!

Luisa dijo...

¿foto de la maleta es la real? es decir, es ésa la maleta de la que hablas?, es preciosa...Me encantó.
Hay maletas Anrid, que más bien parecen cajas de pandoras, uno no sabe qué hacer con tanto...pero por fortuna, parece ser que ésta valija, sólo trae recuerdos buenos.
Buen día.

Anird Najela dijo...

Como hago para contestarte, Colo...
Cuándo puedo llegar a uds. es lo mejor que me puede pasar!!!
Colo: mi nieto Facu tiene desde más chico la valija de cuándo Vicente vino de Italia, y guarda sus cosas...la cuida con mucho amor; ¿y sabés? que se parece a ésta!!... Te mando un abrazo y te quiero... En la distancia : Anird.

Anird Najela dijo...

¡¡¡Luisa, Luisa!!!!!!...Sabés lo que representa tu "aparición". Cuando digo que quiero a alguién, es porque lo siento!!!. No es la real, Luisita; pero cuándo ayer la encontré con el técnico en Google, me emocioné porque es igual a la verdadera e igual a la que trajo Vicente en la mano cuándo llegó de Italia; la tiene en casa dónde guarda cosas de cuando era más chico... El padre es igual, le gustan los recuerdos; somos soñadores.
Luisita: no sigo porque me tengo que ir al médico y espero que se "repita"...Un abrazo enorme para vos y toda la Familia Hermosa que son ustedes

Anónimo dijo...

Luisa: Estaba muy apurada y donde dice la tiene en casa, es que Facu,
tiene él, la valija del abuelo( Vicente)en casa y en su casa tiene el baúl que trajo mi mamá hace 83 años de Italia.Con ésta escusa me "comuniqué" otra vez con vos.
Un abrazo para todos uds. y en especial a "mi queridfa Daniela...

Abuela Ciber dijo...

Me agradó lo narrado, tierno y real que en aquellas épocas era comun el coser en domicilio y a domicilio.

Muy grato venir hasta aca, nos visitaremos si???

Y me llamo Martha

Cariños

Anónimo dijo...

Me gustan estos relatos magicos anird, tuviste suerte que te diera esa valija. ¿¿¿Solamente tiene relatos o alguna otra cosa???, muy chusma de mi parte, ja ja ja pero quisiera saber mas...

¡¡¡tu vida parece un film!!! Tus escritos son bellos, pero esto es sorprendente, uno quiere viajar en el tiempo con vos y de la mano de tu amiga...

saludos muchos...

Cristal....................

Anird Najela dijo...

Martha: mi nieto me leyo tu comentario y me dice;--¡¡¡Te escribió la Abuela Ciber!!!!, abuela...
Me encantó que me dijeras tu nombre, me siento más cómoda al escribirte, pero te nombraré como Abuela Ciber...en la intimidad.
Facu, mi nieto mayor(18) es mi apoyo en ésto y yá conoce a todas/os mis visitantes.
Martha: ¡¡¡si que nos visitaremos!!!
UN abrazo en la distancia ...Anird.

P.D.: tengo en mi vida un paseo pendiente; Tan cerca y no conozco Colonia,es un deso que tengo y no me decido... Me dicen que es chiquita, antigua ,y por éso mismo quiero ir... Con cariño, Anird.

Anird Najela dijo...

Cristal: Siempre tan transparente como el mimo cristal. tus comentarios me animan a seguir, porque veo que interpretás lo que quiero decir y éso es hermoso.

Sos muy soñadora, muy sentimental; no sé si escribís cuentos o poemas, porque tenés mucha dulzura.
Cristal: de a poquito voy sacando las cosas de la valija; si hubiera algo más , ¡yá lo escribiré!...
Un abrazote enorme de: Anird.

Anita dijo...

Anird: Que belleza de relato...a medida que leo, me voy inaginando hasta la ropa que llevarias puesta! Yo de adolescente, escribia en cuadernos, a modo de diarios intimos, y adoraba guardar souveniles de cuanto evento iba...y guarde todo. Hace poco me traje la caja donde los guardaba, a la que ahora es mi casa.
Cada tanto, me gusta abrir la caja y leer los cuadernos me remontan a esa epoca.
Anird, es un gusto para mi pasar aqui!
Un cariño.

Anird Najela dijo...

ANita: estoy dormida, se me voló el comentario, Son las 12.30 Hs., y hice la última repasada por el blogg esperando a alguién y ¡¡¡sos vos!!!.
Es una alegría enorme que pases por mi blogg. Tenés unas lindas palabras que a mi me alientan...Estoy contenta porque se ubicaron en mi escrito. ¡¡¡GRacias, Anita!!!. Ahora sí me voy a dormir contenta... te mando un abrazo desde Ciudadela...¡¡MI CIudad!! ( limitamos con la Capital, A 14 cuadras del club VElez Sarfield ), Contale a tu marido ...¡¡Hasta mañana ANIta!!.

ALMA dijo...

Quiero mas historias de la valija.... esta historia me encantó, con la simpleza de las cosas simples, de la vida misma.


Un beso

Anird Najela dijo...

Almita: yo escucho tus "clases " y vos me leés las historias de la "Muchacha de la valija"...
Hoy tenía que haber escrito una continuación de ésta que leiste, pero me dediqué a otros menesteres; hice Budines con nueces a montón, y sin nueces ,para mis nietos que les guista sin nada...y leí mucho y dormí siesta, porque llovió toda la tarde...
¡¡¡Gracias Alma!!! ¡¡¡Hasta mañana!!!...

ALMA dijo...

Que lindo que cocines para tus nietos!!!!! que belleza, eso también es poesía.

Dormir la siesta, un placer, sobre todo cuando llueve o hace demasiado calor o frío, segun la estación del año.

Besos